lunes, 28 de marzo de 2011

¿Los Fertilizantes son Importantes para Sostener la Producción de <b>...</b>

Este es mi primer posteo en el Blog de Juan José Ibáñez. La idea de mis contribuciones será aportar una visión del área de fertilidad de suelos y del manejo de agro-minerales y fertilizantes en cultivos y pasturas. Estos tópicos permitirán balancear los interesantes temas que se discuten en el Blog, más bien centrado en temas de Edafología (o pedología) en sus diferentes vertientes. Mi idea será hacer contribuciones sobre temas de relación suelo-cultivo, desde una perspectiva agronómica. Una de las ventajas de los Blogs es la posibilidad de escribir sin demasiadas normas de edición. La frecuencia de mis posteos no será tan frecuente como lo hace tan bien Juanjo, ya que por mis viajes periódicos me resulta complicado hacerlo. Sin embargo, procuraré contestar las inquietudes y comentarios de los “navegantes” que visiten esta bitácora, quienes también me orientarán en definir los temas que interesan dentro de mi área de incumbencia.

 

Deficiencia de nitrógeno en maíz (izquierda sin agregado

de N y a la derecha con fertilización nitrogenada)

Imagen gentileza Dr. Dale Leikam (Kansas State University)   

Como primera contribución me parecía interesante mencionar la relevancia de los fertilizantes dentro de la producción de cultivos y alimentos. Hace pocos años se presentó en Agronomy Journal un trabajo de  Stewart y col. en donde describen detalladamente la contribución de los fertilizantes en los rendimientos de diversos cultivos en ensayos de fertilización de larga duración efectuados en distintos países del mundo. En USA e Inglaterra por ejemplo, la fertilización contribuye entre 40 y 60% en los rendimientos, mientras que en los trópicos este porcentaje puede resultar aún mayor. Lo interesante de estos ensayos es justamente que son de larga duración, y por ende integran la variabilidad interanual en el ambiente.

A pesar de los resultados mencionados previamente, esta información puede ser abordada en forma muy diferente según estemos en el viejo continente, en el nuevo mundo y también según el país. En Europa y USA, a pesar de la relevancia mencionada de los fertilizantes, la sobre-fertilización evidenciada en algunos países determinó procesos de contaminación, como lixiviación de nitratos en acuíferos subterráneos o la eutrofización de cuerpos de agua. En países como la Argentina (y otros países de Latinoamérica) el uso de fertilizantes es aún escaso en relación con la extracción de nutrientes efectuado por los principales cultivos de grano. Este determina una pérdida de nutrientes del sistema suelo-cultivo, que en definitiva es una forma de degradación del suelo. En este escenario, la fertilización no solo representa una herramienta de incremento de la producción de cultivos, sino también un instrumento para garantizar la sustentabilidad de los agro-sistemas. La contaminación por lo tanto no es aún una problemática generalizada en los agro-sistemas extensivos de nuestra Región Pampeana argentina, sino que la misma se puede localizar en cultivos en donde se fertiliza con dosis muy altas, frecuentes y además se riega, como por ejemplo en el cultivo de papa en Balcarce y Mar del Plata (Sur este de Buenos Aires) o se aplican abonos orgánicos en cantidades muy grandes como en cultivos hortícolas. En este tipo de escenario básicamente la contaminación es por lixiviación de nitratos, ya que en general el P y K se acumulan en el suelo, debido a su baja movilidad.  En la segunda figura de este post,  se muestra un clásico gráfico (en este caso en relación a la concentración foliar de nutrientes, pero sería similar a la concentración de nutrientes en suelo). Se observan los diferentes escenarios de oferta de nutrientes en suelo o planta que se pueden lograr, así como su influenza en la productividad de los cultivos. Claramente, muchos países en vías de desarrollo como la Argentina, se encuentran en la “fase”  de deficiencia para varios nutrientes, como el nitrógeno y fósforo (potasio aún tenemos, por algunos años….), mientras que es probable que en los países desarrollados como USA se encuentren en la fase de “consumo de lujo” y en algunos casos de toxicidad. Las situaciones de toxicidad se pueden presentar más frecuentemente en el caso de micronutrientes  (Zn, Cu, B, etc.) que los cultivos requieren en baja cantidad y en donde además hay poco margen (poco rango) entre la situación de deficiencia y suficiencia.

 

Escenarios de concentración de nutrientes en tejidos vegetales

y su influencia en el crecimiento de cultivos (imagen gentileza

Dr. Dale Leikam, Kansas State University) (Ver Galería Fertilidad

y Nutrición Vegetal para una mejor visualización del gráfico)

Paradójicamente, en muchas situaciones la fertilización puede enmascarar el deterioro de los suelos. Por ejemplo en suelos en donde hay cierto grado de degradación física como puede ser procesos de compactación y aún erosión leve, aplicar altas dosis de nutrientes puede hacer que los efectos de dichos procesos no se expresen en forma marcada sobre los rendimientos. Esto no significa que se revierta el deterioro con el uso de fertilizantes, sino que el input de nutrientes, sobre todo cuando es significativa, sustituye, por lo menos en parte, la menor capacidad del suelo de proveer nutrientes causado por el deterioro.

Continuamos en futuros posteos, avanzando en esta línea temática o en alguna otra que pueda resultar de interés para el ciberespacio.

Saludos,

Martín Torres Duggan

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